En su rostro, es la nada un presagio brutal de que todo es posible.
Emperador o títere, igual da.
Ya no hay charcos de sangre, la alfombra del salón es inocente.
Tópico, máscara, carnaval incesante, cawboy del universo, petrolero en
fase anal de ciscar todo al dictado o al dente.
El ketchup rebosante en comisuras, trae a nuestro recuerdo otras basuras
cósmicas, nucleares, al aire, o enterradas.
Ya no hay papas ni popes, sí un renovado "Santo Oficio" a escala
planetaria, sin potros, ruedas, o damas de la muerte; Patriots y
Tomahawks directamente, acertando en el corazón de la miseria.
Gonzalo Del Campo
·2002·
Emperador o títere, igual da.
Ya no hay charcos de sangre, la alfombra del salón es inocente.
Tópico, máscara, carnaval incesante, cawboy del universo, petrolero en
fase anal de ciscar todo al dictado o al dente.
El ketchup rebosante en comisuras, trae a nuestro recuerdo otras basuras
cósmicas, nucleares, al aire, o enterradas.
Ya no hay papas ni popes, sí un renovado "Santo Oficio" a escala
planetaria, sin potros, ruedas, o damas de la muerte; Patriots y
Tomahawks directamente, acertando en el corazón de la miseria.
Gonzalo Del Campo
·2002·