lunes, 14 de abril de 2008

Cuando todo se convierte en nada,
el frío te hace arder muy por dentro;
Si es la nada la que se convierte en tu todo;
busca cobijo entre mis brazos.

Si ves que lo bueno se convierte en malo,
recuerda todo lo que te ha pasado;
Si lo malo se convierte en bueno,
dichoso aquel al que le ha tocado.

Si el dolor se convierte en alegría,
disfruta de ello cuanto más puedas;
Si la alegría se vuelve penuria,
es porque no tienes con quien compartirla.

Si convives con la monotonía,
ábrete al mundo y no te cierres puertas;

Cuando sientas que lo cercano se aleja,
siguelo y evitarás perderlo;
Si lo lejano se te acerca,
arrópalo con tu alma y no se marchará nunca.

Cuando una ilusión se te hace añicos,
utiliza los trocitos para crear una nueva;
si la ilusión nace dentro de tu corazón,
aliméntala con palabras cariñosas.

Si ardes de rabia, odio y desesperación,
reune las cenizas para recontruir lo quemado.

Cuando crees perder a la persona que más quieres,
creeme, no te quería tanto como tu pensabas;
cuando es una persona la que te quiere de verdad,
no la dejes ir, pues seguro no habrá otra igual.

Regala tu amor al mundo
sin esperar nada a cambio,
plantéate ahora amigo
¿por que estás vivo y no muerto?